“Topadora y después”. Guernica mirada desde el sur a un año del desalojo
En el sur, la Patagonia, la tierra parece sobrar. Proliferan enormes espacios donde pareciera que falta gente y sobra tierra. Sin embargo, sufrimos por estos lados los mismos problemas que las grandes urbes. Aquí también hay Guernicas, en el sur del sur. A un año del desalojo del gobierno de Kicillof a las familias sin techo ni tierra, compartimos una mirada desde estas latitudes donde nos aquejan los mismos dolores pero se activan las mismas luchas.
Un poco de historia
La toma en los terrenos de Guernica,
partido de la provincia de Buenos Aires, se produjo el 20 de julio de 2020. La
ocupación sobre unas 100 hectáreas, prosperó casi 3 meses, y culminó con un violento
desalojo por parte de la policía Bonaerense el día 29 de octubre.
La experiencia de Guernica tuvo un fuerte
impacto político. Más de dos mil familias de los barrios aledaños ocuparon un
predio que estaba esperando su valorización en el marco de la especulación
inmobiliaria. Así lo revela un interesante trabajo que realizó el “Equipo de
Investigación Política” (Edipo) sobre el origen de estos terrenos, sus
propietarios y los vínculos con la última dictadura cívico-militar y con
sectores políticos y sindicales burocráticos en tiempos democráticos.
Si bien Guernica no fue la única toma de terrenos (en Viedma se produjeron mas de una decena de tomas en las ultimas dos décadas. La provincia de Río Negro tiene más de 140 barrios populares), esa ocupación logró condensar una serie de hipótesis que nos sirven para entender el conflicto social por la tierra y la vivienda en el país. Guernica implicó el desarrollo de una serie de sensibilidades políticas que buscaban esquivar el conflicto directo como resolución de la crisis [1].
El mando político en su cara más blanda,
reclama soluciones concertadas y consensuadas. Alardea de crear instituciones
que encausen el conflicto social. Reclama soluciones posibles y sensatas. Acusa
a quienes se insubordinan, de ejercer la violencia, de violar el derecho.
Guernica es un caso paradigmático que revela esta farsa. La toma en Presidente Perón generó lazos sociales, comunitarios y solidarios (además de apoyos externos) [2], conformó una Comisión de Urbanismo que edificó un proyecto alternativo de “barrio abierto”, propuso formas de generación de empleo para las familias, constituyó alternativas a las violencias domesticas. No buscó sustituir al estado, sino generar alternativas viables.
La posibilidad de que la toma de Guernica siente un precedente (una jurisprudencia) era demasiado peligrosa para el mando político ya que habilitaba formas de vida e institucionalidades alternativas. En cambio, se avanzó de manera parcial en un plan de viviendas desde arriba que aun no garantiza el acceso a la tierra y la vivienda de las familias.
Acerca de la “correlación de fuerzas”
La experiencia de Guernica es similar al
resto de las ocupaciones aunque amplificada por el lugar estratégico y su
evidente resonancia. Como se dijo, “fuimos tomados por Guernica”. De hecho, hoy
el proceso sigue produciendo efectos.
La pregunta que queda flotando es la de
analizar la capacidad de los cuerpos sociales de protagonizar -en determinados
contextos- luchas por una nueva vida, lo que nos lleva a reflexionar sobre las
verdaderas fuerzas que los sectores populares logran desarrollar.
Guernica nos demuestra la necesidad -desde
la investigación política- de desarrollar un trabajo de reflexión en la acción
y el análisis de fuerzas. Pensar un realismo político, acompañado por una
indispensable voluntad de cambio.
Fuente: El conflicto por la tierra en Guernica. Equipo de Investigación Política.
[1]Es sintomático, que en esos mismos días, una revuelta policial en Casa de Gobierno (portando uniformes y armas) haya recibido la rápida atención del gobierno y una solución casi inmediata a los reclamos.
[2]Las familias sin techo de Viedma organizadas en la Mesa de Barrios Populares, junto a distintas organizaciones sociales, concentraron frente a la casa de gobierno de la en solidaridad con las familias de Guernica.
(*) Lic en Ciencias Políticas de la Universidad Nacional del Comahue
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